La mente consciente es la mente que le da vida a la memoria, a la razón y a la imaginación.
Nuestra mente consciente existe a nivel de nuestros 5 sentidos y es básicamente el producto de escuchar, ver, oler, sentir y probar.
Por lo tanto siempre quiere satisfacer a estos cinco sentidos con sensaciones que la hagan sentir placer y no dolor.
Todos los organismos conscientes han sido dotados con la urgencia y fuerza de sobrevivir y esta urgencia o fuerza se manifiesta en cada organismo como una inteligencia consciente.
La cual se adapta para poder lidiar con el ambiente de cada organismo.
Este instinto se basa en el principio de placer-dolor, ya que el placer es una señal de que el organismo va a sobrevivir mientras que el dolor es una señal de destrucción.
Nuestro sistema de alerta y seguridad es básicamente la mente consciente y cuando la inteligencia consciente cambia, el organismo cambia también.
Y se logra solo a través del cambio de conciencia, o sea cambiar realmente el concepto de ti mismo, que está formado por todas las creencias y actitudes que tienes.
Recuerda qué:
- Nuestra forma física es solo algo temporal; es una proyección de un deseo consciente y es siempre el resultado de nuestro pensamiento.
- La mente consciente graba, analiza y selecciona solo para obtener una emoción o una sensación.
- También es finita, lo cual significa que pertenece a los sentidos y al mundo físico.
El poder de la mente va más allá de lo que solemos pensar.
Nuestra mente es maravillosa y va mucho más vasta de lo que imaginamos.
Más allá de la conciencia existe un mundo por descubrir donde enterramos nuestros miedos, incertidumbres y esos impulsos que nos parecen inaceptables.
Hay un sitio donde surgen las ideas más creativas y las mayores pasiones, donde crecen nuestros sueños e ilusiones.
Se trata de nuestra mente subconsciente o inconsciente
Y, aunque durante décadas ha estado escondido detrás de un velo de misterio, hoy contamos con técnicas que nos permiten acceder a este terreno de la mente.
Con el objetivo de potenciar nuestro equilibrio psicológico o conseguir nuestras metas.
En los últimos años han salido a la luz numerosas investigaciones que demuestran cómo pequeñas variaciones del medio pueden incidir en nuestros comportamientos y valoraciones.
Todo esto nos indica que el subconsciente es mucho más activo de lo que suponíamos
Y que puede influir en nuestras decisiones, probablemente mucho más de lo que estaríamos dispuestos a aceptar